¿Qué es el Trading?
En términos generales el concepto Trading hace referencia a la actividad de comerciar e intermediar un producto o servicio en un mercado en específico. En los mercados financieros el Trading hace referencia a la negociación de diferentes instrumentos con el objetivo de obtener un beneficio de ellos, estos instrumentos financieros pueden ser: acciones, divisas, commodities o materias primas, índices bursátiles entre otros.
Adicionalmente, existen diferentes formas de negociar estos instrumentos, por ejemplo, una acción puede ser negociada al contado que es cuando realmente adquieres esa acción y pasas a ser socio en una pequeña parte de la compañía en la cual estás invirtiendo, todo con el objetivo de que esta acción aumente de valor y por ende tu inversión te genere una rentabilidad y una utilidad, pero esa misma acción de esa compañía también puede ser negociada bajo la modalidad de opciones sobre acciones en donde la especulación pasa a jugar un papel fundamental y aparecen dos grupos de inversionistas con perspectivas diferentes para tomar opciones put (en corto) y opciones call (en largo) en otras palabras esta modalidad abre las puertas a la especulación sobre el precio de esa acción tanto para los que consideran que esta va a subir de precio como para los que por el contrario creen que esta bajará de precio; en ambos escenarios es posible obtener un beneficio si el análisis es acertado.
En acciones también hay otras dos modalidades muy conocidas que son los futuros sobre las acciones y los CFD’s (contratos por diferencia) ambas modalidades proponen la negociación de contratos estandarizados con un valor determinado que permiten que los traders negocien este tipo de instrumento sin ser partícipes como tal de las acciones de esa compañía. Todas las modalidades comparten el mismo objetivo, obtener un beneficio producto de las decisiones de cada trader, sin embargo también existe el riesgo de no acertar en el análisis y las decisiones que se tomen lo cual inevitablemente tendrá como resultado una pérdida neta en nuestro balance o capital de inversión; todos estos riesgos son inherentes a la actividad y es sumamente importante contar con el conocimiento y las capacidades para gestionar y mitigar este riesgo mediante el cálculo exacto de nuestra exposición al mercado, es decir, saber cuánto estamos invirtiendo y cuál es nuestro potencial riesgo y por supuesto nuestro potencial beneficio.
Es muy importante entender la diferencia conceptual entre Trader e inversionista, por un lado el Trader busca oportunidades de manera constante se aprovecha de las fluctuaciones del mercado en el corto plazo, el inversionista por el contrario se abstiene de participar todo el tiempo en el mercado y únicamente toma posición cuando su estrategia de inversión y valoración de activos se lo permite buscando un retorno el cual puede estar dispuesto a esperar durante meses e incluso durante años.